Dependiendo de la institución o de la práctica, y más aún del puesto en el que se desarrolle, la práctica asalariada será experta y relativamente especializada, o relativamente generalista en algunos puestos hospitalarios. Paradójicamente, el fisioterapeuta suele optar por un puesto de trabajo por cuenta ajena en lugar de como autónomo por la libertad que ofrece:
Los fisioterapeutas también valoran positivamente la fisioterapia asalariada por la posibilidad de trabajar en equipo con un mismo paciente.
Es importante precisar que los trabajadores asalariados no están sujetos a la restricción de instalación en zonas «sobreabastecidas», impuestas por el seguro por enfermedad.
Así, movidos por la restricción de la libertad de instalación de los profesionales liberales (zonificación), por un lado, y por la creciente aspiración de los fisioterapeutas a un estilo de vida más libre, por otro, un número creciente de consultas privadas están empezando a ofrecer contratos asalariados, con el objetivo de combinar las ventajas de la fisioterapia liberal y el trabajo asalariado. Este tipo de contrato emitido por empresas privadas suele estar mucho mejor pagado que en el sector público.